domingo, 17 de enero de 2010

ALLÍ, en la inexistencia. Pero lo fuimos...


ALLÍ. Literalmente tirados en el suelo. Tirándonos de aquellas carcajadas eufóricamente ruidosas. Sólo porque era un martes inquieto, de los que había querido andar descalza, dejando que la selva textil de la alfombra me hiciera cosquillas en los pies.


Volvimos a aquel lugar en el que fuimos felices, dibujando con los dedos en el aire la fisonomía de ése sin sentido. ALLÍ el cielo nunca estaba estrellado ni te deslumbraba el sol de un verano a las tres de la tarde. Nos cubría un techo blanco en el que con letras negras y ortografía de colegial estaba escrito "un espacio en blanco es soñar". Y con la hiperactividad ansiosa por evadirnos del sin fin de esperpénticos momentos a los que la vida nos sometía nos perdimos, incitados por ese mensaje infantil, acomodándonos en lo que podía ser cualquier cosa, lugar o acontecimiento que la mente pudiera imaginar.

ALLÍ, dejó de ser un martes. ALLÍ, dejó de ser un lugar. ALLÍ, se extinguieron los complementos circunstanciales, predicados o sujetos. ALLÍ se desvanecieron los estímulos externos y se adormilaron los sentidos. ALLÍ, fuimos felices, en esa nada versátil y vulnerable a nuestro estado mentalmente libre.

Entre esa inexistencia efímera cada uno era un pensamiento diferente, cada uno se dejada absorber por una abstracción distinta. Yo soñaba sobre el mismo espacio en blanco en el que soñabas tú. Sólo ALLÍ nuestros sueños no se solapaban unos a otros, sino que coexistían sin interponerse en la realidad paralela de la que nunca supimos cómo escapar. Sólo en ese ALLÍ en el que sí que había a su vez un tiempo y un espacio acotado, del que no éramos conscientes ni partícipes, supimos cómo ser felices juntos.


Alguna vez más me he tirado sola sobre esa alfombra bajo ese techo, tirando del recuerdo de aquellas carcajadas eufóricas con las que terminamos aquellos únicos momentos en los que supimos convivir en paz.


La vida real dejó el "nosotros" en el pasado, proporcionándonos a ambos un presente individual y desvinculado en el que yo sigo encontrando muchos espacios en blanco que rellenar. Tu... te seguirás preguntando siempre por qué escribo, pues sólo estuviste ALLÍ en mi imaginación.


1 comentario:

Fuck dijo...

Y los sueños sueños son... y los sueños sueños son mi compañera... :)

R. Lechoswki - Donde Duele Inspira/36000 Días

Peace y nunca dejes de escribir :)